En los últimos años, la palta ha logrado introducirse con éxito en mercados donde no era habitual su consumo, especialmente en países desarrollados que la incorporaron masivamente a su dieta.
En Alemania, el programa de televisión “Der Weltspiegel” (el reflejo del mundo) trasladó a su equipo de investigación hasta Chile, uno de los principales productores de la fruta que ha duplicado su consumo en el país europeo en menos de 6 años.
Fue en Petorca (V Región) donde palparon el impacto socio-ambiental que genera el monocultivo y la producción a gran escala del “superalimento”. Según recogió Resumen.cl, la provincia en cuestión es una de las que sufre más intensamente, a nivel nacional, la escasez de agua por acaparamiento de grandes productores.
61 de las 346 comunas de Chile están abastecidas de agua por camiones aljibe. Según una investigación de CIPER Chile, el Estado chileno gastó el equivalente de 126 millones de euros.
El reportaje realizado se enfocó en la «catástrofe del modelo de privatización del agua y de las consecuencias que viven las comunidades de la apropiación de ésta por grandes productores», esperando una reacción en los consumidores teutones, para exigir que los productos ingresados al país cumplan normas éticas que garanticen que no sea vulnerado el derecho humano al agua. (Enlace al prgrama completo en alemán).
Por su parte, el MODATIMA (Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la protección del Medio ambiente), señaló desde su web que “se requieren casi 1000 litros de agua para producir 2,5 de paltas. Gran parte de la industria de exportación de paltas se concentra en las manos de pocas empresas grandes desplazando a pequeños agricultores. Especialmente cuestionable es la situación en países como Chile dónde el derecho humano al agua no está protegido adecuadamente por la Constitución y las leyes. Chile es el único país del mundo que tiene sus aguas casi completamente privatizadas”.
En 2017, catorce comunas de la región de Valparaíso fueron declaradas como zona de catástrofe debido a la prolongada sequía que ha afectado a La Ligua, Petorca, Cabildo, Zapallar, Papudo, Limache, San Felipe, Catemu, Quillota, Los Andes, San Esteban, Panquehue, Calle Larga y Llay Llay.
La situación crítica de Petorca había sido denunciada con anterioridad por Francia y también Dinamarca, país en el que sus principales cadenas de supermercados pusieron en duda la continuidad de la internación de paltas por el uso abusivo de agua potable de los productores.