- Las acciones son parte del proyecto financiado por el Fondo Verde del Clima +Bosques que, en su conjunto, realizará actividades de restauración y forestación con especies nativas para cerca de 1.5OO hectáreas en la Región de Ñuble, en un total de 5 años.
Representantes del sector privado, servicios públicos, agrupaciones comunitarias y autoridades de gobierno regional se congregaron en el Consejo Consultivo de la Reserva Nacional Ñuble, una instancia que busca incluir a las comunidades aledañas de Pinto, El Carmen y Yungay en las decisiones de conservación referentes a esta área silvestre protegida del Estado.
El proyecto fue presentado ante la Comisión de Conservación del Consejo de la reserva, con el fin de vincular a la comunidad con las medidas de restauración sobre 21 hectáreas de bosque afectadas por un incendio en 2020. El área de intervención del proyecto se ubica al interior del corredor biológico Nevados de Chillán, un territorio con alto valor cultural y ecológico para la región, que además alberga a la población de huemul más al norte del país.
En conjunto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el proyecto liderado por Minagri y CONAF ayudará a conservar el hábitat natural del huemul, así como restituir la salud del ecosistema y la diversidad de especies en la zona.
Junto con actividades de manejo de la vegetación quemada en la superficie de intervención, el proyecto incluirá acciones de restauración en núcleos con varias especies nativas, que se espera contribuyan a recuperar el bosque dañado y a resguardar la alimentación y la supervivencia del huemul en la zona.
Gabriela Allende, presidenta del Consejo Consultivo de la Reserva Nacional Ñuble y miembro de la agrupación Los Huemules, dedicada al cuidado del medio ambiente en el sector de Las Trancas, valoró el proyecto por tratarse de “una medida de restitución del ecosistema de la reserva, que tiene una amenaza constante de incendios, sobre todo en la época de verano que se avecina”.
En tanto, el director regional de CONAF Ñuble, Domingo González, indicó que “trabajar de la mano con la comunidad es clave para lograr un trabajo técnico exitoso en terreno, para luego poder replicar y escalar estas acciones piloto en áreas silvestres donde tengamos situaciones similares y podamos hacer un aporte importante en el establecimiento de especies nativas para la captura de carbono”.
Sumado a la restauración en la Reserva Nacional Ñuble, el proyecto +Bosques contempla un piloto de forestación en el predio El Ajial, que considera la reconversión de una superficie de 18 hectáreas de pino insigne de baja calidad, por especies nativas en base a una estrategia de árboles nodrizas, con lo que se busca generar una cobertura permanente de especies nativas esclerófilas que mejoren la provisión de servicios ecosistémicos para las poblaciones aledañas.
Tanto el predio El Ajial como la Reserva Nacional Ñuble son terrenos de propiedad fiscal, administrados por CONAF. En ese sentido, la seremi de Bienes Nacionales, Carolina Navarrete, destacó que la Región de Ñuble sea “pionera en frenar los efectos del cambio climático a través de acciones concretas en áreas silvestres protegidas y en terrenos que pertenecen a todos los chilenos y chilenas”.