En el marco de las celebraciones de Fiestas Patrias, donde aumenta considerablemente la circulación de dinero en efectivo en ferias, fondas, ramadas y otros espacios comerciales, la Sección de Criminalística de Carabineros (Labocar) Ñuble emitió una serie de recomendaciones dirigidas a la comunidad para prevenir la circulación de billetes falsos.
Desde la Unidad Especializada advirtieron que durante estas fechas es común detectar intentos de estafa o defraudación mediante el uso de billetes falsificados, especialmente en transacciones rápidas o en lugares con alta afluencia de público, donde muchas veces se omite la revisión de los documentos monetarios.
Los peritos de Labocar recordaron que los billetes chilenos cuentan con múltiples elementos de seguridad que permiten verificar su autenticidad a través de la observación, el tacto y el movimiento.
«En el caso de los billetes de menor denominación – como los de mil, dos mil y cinco mil pesos-, fabricados en polímero, uno de los elementos más fáciles de identificar es una ventana completamente transparente, sin impresión. Además, al observar el billete a contraluz, se pueden apreciar figuras impresas en ambos lados que se alinean perfectamente. También es posible detectar un hilo de seguridad vertical, microtextos visibles solo con lupa y, bajo luz ultravioleta, números que confirman la autenticidad del documento», indicó el perito de Labocar Ñuble, Suboficial Christian Godoy.
Otro detalle distintivo de estos billetes, advierte el especialista Labocar, es la figura del Antú o sol mapuche, que cambia de color al inclinar el billete, y la textura misma del polímero, que se diferencia claramente del papel convencional. Al tacto, también se perciben relieves en el anverso del billete.
En cuanto a los billetes de mayor denominación, como los de diez mil y veinte mil pesos, elaborados en papel algodón, el Suboficial Godoy indicó que también su elaboración incorpora sofisticadas medidas de seguridad.
«Una de las más conocidas es la marca de agua: el rostro del personaje del billete que se hace visible al observarlo a contraluz. Estos billetes también presentan motivos coincidentes, hilos de seguridad y microtextos, además de elementos ópticos avanzados como una franja tridimensional y un efecto variable que cambia de color o movimiento según el ángulo de visión», detalló el Perito de Labocar Ñuble.
El papel algodón tiene una textura firme y resistente, agregó, claramente diferente al papel común, y en el anverso del billete también se pueden sentir relieves al pasar los dedos.
Desde Labocar Ñuble enfatizaron la importancia de verificar siempre al menos dos o tres medidas de seguridad antes de aceptar un billete, ya que los falsificadores suelen enfocarse en imitar solamente los elementos más visibles. También hicieron un llamado a comerciantes, trabajadores de ferias y público en general a estar atentos, ya que recibir un billete falsificado no solo significa una pérdida económica, sino que también puede traer complicaciones legales si se intenta volver a poner en circulación.
Carabineros recomendó que, en caso de sospecha, el billete no sea utilizado, se conserve en la medida de lo posible y se informe de inmediato a la unidad policial más cercana para que se realice el peritaje correspondiente.
«Estas medidas son las que hemos estado difundiendo en medios de comunicación, y también de forma presencial en puntos de comercio, como el centro de Chillán, el mercado y lugares que concentran los locales comerciales. Es importante que las personas estén prevenidas, especialmente, los adultos mayores que, en este caso, son las personas más vulnerables frente este tipo de ilícito; por eso a las familias, compartan estas recomendaciones con sus adultos mayores, y entre todos evitemos hechos que lamentar», propuso el Suboficial Godoy.