Durante la jornada del jueves en París, manifestantes de la multitudinaria protesta, que fue el colofón de una jornada de huelga de transporte y servicios públicos, protagonizaron un duro enfrentamiento con las fuerzas policiales.
Las “políticas de austeridad” que pretende implementar el presidente Emmanuel Macron, despertaron la inquietud de 48 mil personas en la capital francesa y a un total aproximado de 500 mil a lo largo de todo el territorio nacional.
«Si no luchamos ahora, habrá consecuencias para el futuro de nuestros hijos. Mis hijos me preocupan. Yo empecé joven y creo que tendré una jubilación, pero…. y mis hijos? ¿Podrán jubilarse?, no lo creo», declaró una profesora parisina para El País.
Los actos de hoy se suman a la desaprobación ciudadana hacia las reformas laborales que llevó adelante Macron durante 2017. Esta vez, los recortes presupuestarios buscan suprimir en un plazo de 5 años, 120.000 empleos públicos que incluirán desde educadores hasta operarios del sistema de ferrocarriles y aviones. Situación que además se contradice con el compromiso de campaña del presidente de aumentar dichas vacantes.
La situación de hoy es la antesala de lo que sindicatos y organizaciones anunciaron para el mes de abril, cuando planean parar intermitentemente los diferentes servicios que se verán afectados.
«Durante mucho tiempo fuimos un modelo para otros pueblos, y ahora vamos a arruinarlo todo», lamentó el profesor Jean Thuillier (45)