La fiscalía de San Carlos, formalizó investigación por el delito de femicidio íntimo a Luis Miguel Vergara Vásquez, a quien se investiga como autor de la muerte de María José Ramírez Muñoz.
“Esta es una investigación de largo aliento, para lo cual la PDI utilizó muchos recursos tecnológicos y apoyos también del Laboratorio de Criminalística, de las brigadas canina, subacuáticas, aeropolicial, y junto con ello se formó un equipo multidisciplinario avocado a realizar en el menor tiempo posible las diligencias de mayor relevancia”, explicó el comisario Francisco Escobar Muñoz, de la Brigada Investigadora Criminal (Bicrim) de San Carlos.
Las pruebas que lo inculpan
La fiscal Tamara Cuello expuso una serie de antecedentes y diligencias científico- técnicas del equipo multidisciplinario que creó la PDI para este caso que permiten acreditar la participación del imputado en el hecho punible.
En primer término, la fiscal fundamentó que entre víctima y victimario existía una relación sentimental que si bien en lo formal se había terminado hace un tiempo, continuaba de todas formas. Dicho vínculo lo describió además como uno de dependencia emocional y monetaria, con una interacción tensa que fue creciendo en el tiempo.
Explicó que el día de la desaparición de María José, el imputado la pasó a buscar a un paradero cercano a su vivienda, última imagen que se tiene de la joven y que quedó captada en una cámara de seguridad.
Acotó que la misma noche que la joven desapareció, el imputado envió mensajes de WhatsApp a la madre de la víctima, haciéndose pasar por María José. En esos mensajes nombra a dos hombres con el fin de desviar la atención de la familia y de la policía. Estos mensajes estaban escritos con faltas de ortografía y con una redacción que extrañó a su madre.
La fiscal expuso que el imputado incluso envió a la madre de María José, la misma noche que ésta desapareció, una foto de él y su actual polola en un restaurante, de la boleta de consumo (la que pidió antes de que le llegara el plato a la mesa), otra de la casa de su pareja y de su camioneta estacionada afuera de esta vivienda, “todo para fabricarse una coartada”, dijo.
Además, está la revisión de cámaras de seguridad en rutas y la geolocalización del tráfico de teléfonos de la víctima y victimario, lo que analizó la PDI y permitió concluir que ambos estuvieron juntos la noche en que la joven desapareció.
A todos ello se suma que en un vertedero cercano a la vivienda del imputado se encontró ropa que fue reconocida por los familiares de la víctima, cuyo cuerpo no ha sido encontrado, pese a las intensas diligencias de rastreos realizadas en estos meses, tareas que seguirán desarrollándose.
El Juzgado de Garantía de San Carlos decretó 90 día de plazo para la investigación de la Fiscalía.